

Alquimia interior con TDAH: comprender su sinfonía neuroquímica única

Cuando surge la palabra TDAH, la imagen inmediata que nos viene a la mente puede ser la de niños rebotando contra las paredes o adultos con la capacidad de atención de un pez dorado, ¿verdad?
A menudo, a las personas con TDAH se las etiqueta como perezosas o indisciplinadas.
Pero es hora de cambiar el guión...
Piense en el cerebro como una plaza de la ciudad, un flujo de información y actividad que entra y sale.
Ahora, imaginemos el cerebro con TDAH como ese cuadrado durante un festival animado , tal vez un poco caótico, pero absolutamente rebosante de poder, creatividad y tal vez una pizca de delicioso caos.

Para comprender la esencia del TDAH, exploraremos la interacción entre dos circuitos neuronales primarios: la red en modo predeterminado y las redes relacionadas con tareas.
1. Red en modo predeterminado
- Esta red entra en acción cuando no estamos realizando ninguna tarea específica, permitiendo que nuestro cerebro divague libremente. En un individuo típico, diversas regiones de esta red trabajan en armonía.
- Sin embargo, en los individuos con TDAH, parece haber una falta de sincronización dentro de estas áreas, lo que dificulta el buen funcionamiento de esta red.
2. Redes relacionadas con tareas:
- Estas redes contrastan con la red en modo predeterminado y son las responsables de hacernos estar orientados a objetivos.
- Lo ideal sería que funcionaran de manera anticorrelacionada con la red en modo predeterminado, manteniendo un delicado equilibrio necesario para una atención y concentración adecuadas.
Sin embargo, en individuos con TDAH, se observa una coordinación inusual entre estas redes, que se cree que es una causa primaria de los déficits de atención en el TDAH.
Dentro de este paisaje neuronal, los neurotransmisores críticos como la dopamina y la noradrenalina son actores fundamentales que determinan aún más nuestra capacidad de concentrarnos y mantener la atención en tareas o estímulos específicos de nuestro entorno.

La dopamina actúa como conductor, orquestando la actividad entre el modo predeterminado y las redes relacionadas con la tarea. En personas con TDAH, el sistema dopaminérgico parece funcionar mal, al no mantener las redes en un estado anticorrelacionado. Esto podría deberse a bajos niveles de dopamina o a una señalización incorrecta de la dopamina, lo que provoca una alteración del equilibrio necesario para una atención y concentración adecuadas.
La hipótesis de la baja dopamina
Las investigaciones sugieren que los bajos niveles de dopamina en ciertos circuitos cerebrales podrían ser un factor que contribuye al TDAH. Esta deficiencia de dopamina puede provocar que las neuronas se activen innecesariamente, creando una discordancia en la sinfonía neuronal que rige la atención.
Las personas con TDAH a menudo buscan sustancias y actividades que aumenten los niveles de dopamina, potencialmente como una estrategia de automedicación para mejorar la concentración y calmar la hiperactividad.
El papel de la noradrenalina en el TDAH y la concentración
La noradrenalina se asocia con la respuesta de lucha o huida del cuerpo, que regula la atención, el estado de alerta y la reacción al estrés. En el contexto del TDAH, un nivel equilibrado de noradrenalina ayuda a mejorar la concentración, reducir la impulsividad y facilitar la toma de decisiones. Actúa en conjunto con la dopamina para regular los circuitos neuronales y mantener un equilibrio armonioso en el cerebro, ayudando a las personas con TDAH a llevar una vida más centrada y equilibrada.
El TDAH es una realidad única del neurodesarrollo, no el resultado de ninguna deficiencia humana. Comprender los neurotransmisores esenciales y la dinámica neuronal asociada al TDAH es el primer paso para apreciar su singular y vibrante melodía.
Igualmente importante es aprovechar este conocimiento para nutrir y apoyar una mente vibrante. Mediante el desarrollo personal, la terapia, los cambios de estilo de vida, la nutrición, los hábitos y el apoyo, es posible prosperar con TDAH, incluso en un mundo sin TDAH.
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